sábado, 14 de agosto de 2010

CAVE CANEM- Cuidado con el perro



Tal vez el titulo pueda llevar a confusión. Desde ya anticipo que no he de referirme a la noble raza canina, a la que profundamente aprecio, sino más bien a un energúmeno de nuestra raza, al que a continuación, si me voy a referir.

Hoy me levanté temprano y mientras apuraba unos mates, leía el diario. El artículo periodístico en el que me detuve, daba cuenta de los sucesos producidos durante una reunión de accionistas de Papel Prensa, protagonizados por un Secretario de Estado. Hago mención a su cargo, para que quede claro que a Guillermo Moreno el salario se lo pagamos nosotros.

En su multifacético rol de Secretario de Comercio Interior, a Moreno le gusta prepotear, levantar la voz y ponerse verborrágico, en definitiva, como diría alguna abuela "hacerse el loquito". Es más, le gusta pensar que hasta es creativo o sarcástico. Tal vez le envidie a su colega Fernandez esas habilidad. Pero él no tiene, por así decirlo, esa dudosa cualidad. El es más bien tosco y de pocas luces.Y eso se nota. Basta ver el pobre espectáculo que brinda en cada una de sus apariciones. Sin ir más lejos con la que empecé esta nota.

Hay que escucharlo tratando de improvisar un discurso en esa asamblea, luego de repartir guantes de boxeo y cascos (quien habrá sido el de la ocurrencia?) y lo único que le salió, pobre, fue que por la razón o por la fuerza en esa asamblea no se iba a votar. Y que él y su gente (quienes serán?, los patoteros que tapaban las cámaras?) se iban a bancar lo que tenían que bancarse, pero no se iba a votar la orden del día. Bueno, que decir… Es lamentable escuchar a un funcionario público imponiendo, más por la fuerza que por la razón, que en una asamblea no se vote. Es lamentable escuchar que a medida que iba subiendo la voz, se le iba afinando el tono y parecía más un grito histérico que masculino. Hay un viejo dicho que reza: "Dime de que alardeas y te diré de que careces". Y acá sin dudas se aplica. El señor Secretario se hace el macho, reparte guantes de box, en la certeza de que no será necesario usarlos. Entonces, digo yo, en lugar de montar espectáculos patéticos y vergonzosos por que no resuelve sus conflictos internos de otra manera. Tanta exacerbación de hombría ha de tener una explicación, y hasta quizás un tratamiento. Y así tal vez, le baje un poco tanto nerviosismo y nos ahorre tan patética actuación.

Es de muy poco hombre hacerse el malo, con algunos matones al lado (su gente). Es de mal funcionario público apelar a la fuerza para impedir el normal desempeño de una asamblea. Y acá no voy a analizar si la votación era procedente o no. Lo que está claro es que la forma para impedirla, no está a la altura de un funcionario público. Por su investidura y por el mensaje que transmite este tipo de acciones. Esto sumado al inexistente repudio, tanto por parte del gobierno como por parte de la oposición genera la aceptación tácita de que las ideas y las voluntades se imponen así, por la fuerza. Luego salen todos a rasgarse las vestiduras por la creciente ola de violencia e inseguridad que sufrimos todos los días. Hipócritas.

La historia cuenta que en las ruinas de la ciudad de Pompeya, en el portal de una de las casas enterrada bajo las cenizas del Vesubio, hay un mosaico con la inscripción "Cave Canem" (cuidado con el perro) al lado de la imagen de un perro sujeto por una cadena. Así titulo esta nota de repudio hacia el Secretario Guillermo Moreno. Pero como anticipé, para evitar posibles malinterpretaciones, aclaro que del perro que tenemos que tener cuidado es del que nos quieren meter, haciéndonos creer que personajes como este pueden revestir la calidad de funcionario público.

No esperemos una sociedad distinta, cuando desde el gobierno se toleran actuaciones como esta. La violencia viene del Estado, de funcionarios como este, a quien nadie todavía le tira de la correa y le pone bozal.

Por ello juicio y sanción (o tratamiento psiquiátrico) para Guillermo Moreno. Para aquellos que soñamos una Argentina próspera, pujante y por sobre todo, respetuosa de los derechos humanos, no hay lugar para energúmenos.

Saludos, Ariel



domingo, 28 de febrero de 2010

Crónica de una muerte anunciada- El final de las AFJP

Hoy leía que habían transcurrido escasos 31 días entre el anuncio del proyecto por parte de la Presidente y la sanción de la ley. Tiempo record si se quiere, para el tratamiento de una norma tan relevante para los casi 9.5 millones de personas afiliadas a las AFJP’s.

Más allá de todo lo que se dijo acerca de esta brabuconada impulsada por el Ejecutivo y ahora homologada por el Congreso, me surgen algunas inquietudes respecto a temas que no se plantearon o que pasaron casi inadvertidos:

ACTITUD CASI PASIVA DE LAS AFJP’s

Uno de los aspectos más llamativos, al menos para mí, fue la actitud pasiva y resignada que demostraron las AFJP’s frente a este avance del gobierno sobre su actividad, que ya no será tal a partir de que entre en vigencia la ley, y que si antes dije llamativa ahora ya me parece sospechosa.

Sospechosa ya que cualquiera que tenga una actividad y se entere que hay una ley dando vuelta en el Congreso que prácticamente la elimina, lo mínimo que haría es protestar…

Hubo protestas de los empleados de las AFJP’s por ver peligrar, con razón, su fuente de trabajo. Hubo protestas de los afiliados a las AFJP’s por ver peligrar, y con mucha razón, sus ahorros jubilatorios. Pero las AFJP’s no protestaron.

Lo que solo atinaron a hacer, por medio del presidente de la cámara que las agrupa, fue presentar un proyecto de reformas al sistema actual. Entre los temas que plantearon fue el de eliminar las comisiones a los afiliados si no hubo rentabilidad positiva en el fondo, el mes anterior al aporte. Un acto de buena voluntad, si se quiere motivado por la desesperación, pero un tanto extemporáneo ya que luego de cobrar comisiones durante 14 años hubiera o no rentabilidad, parecía solo un argumento para fortalecer la postura del Gobierno sobre la vileza del sistema de capitalización.

De más está decir, que la propuesta que no contenía más de 6 puntos, pasó sin pena ni gloria y ahí terminó toda la intervención de las AFJP en un conflicto que las dejaba fuera de un negocio, hasta entonces muy rentable. Que pasó? que alguien me explique como 10 empresas que entre todas administraban algo así como u$s30,000 millones , cobrando pingües comisiones, tomaron tan tranquilas el acto desesperado de un gobierno ávido de fondos, que había fracasado solo 2 meses atrás en una iniciativa de similares características, con el campo.

Tal vez la diferencia de actitudes, entre el campo y las AFJP’s, es que estas últimas serán indemnizadas por el Estado, vale decir todos nosotros. Lo paradójico es que el gobierno las acusaba de administrar mal (ya volveré sobre esto) y de cobrar comisiones mezquinas y ahora las indemnizaremos entre todos (triste pero real, aunque nunca hayas estado en una AFJP te toca también indemnizarla) como si hubiesen realizado una gestión impecable.

EN EL PEOR MOMENTO

Para las AFJP’s, entiendo que desde la crisis del 2001 a la fecha, no venía siendo facil el trabajo de administrar fondos, si querían honrar su compromiso de maximizar el rendimiento de los ahorros de sus afiliados. Con una rentabilidad histórica anualizada promedio del 12,7% nominal, en el último año las pérdidas del sistema fueron del 19%. Hay que tener en cuenta que, inducido por el Gobierno, un poco más del 50% de la cartera de inversiones de las AFJP’s está en títulos públicos que tuvieron caídas, por ejemplo, del 58% en el título Discount 2005 y del 67% en el Boden 2012.

Sin embargo como afirman distintos comunicados de la UAFJP y el propio Sebastián Palla en su discurso ante la Cámara de Diputados en ocasión de la tibia defensa que esbozó del sistema de capitalización, este es un subsistema de largo plazo. Y este detalle además de ser correcto no es menor.

Supongamos que tengo unos ahorros, de los cuales no pienso disponer en los próximos 30 años. Decido hacer una inversión con ellos y considerando mi horizonte de inversión (los 30 años) los diversifico en distintas opciones para lograr una cartera equilibrada. Transcurrido los primeros 14 años mis inversiones fluctuaron entre meses de muy buenas ganancias y otros de pérdidas. Sin embargo, el último año fue particularmente malo, pero no peor que el último mes en el que las pérdidas fueron desastrosas. Entonces angustiado porque haciendo cuentas ya empecé a perder capital, consulto a un asesor en inversiones. Y es terminante. A menos que necesites en forma imperiosa y desesperada de esos fondos, es el peor momento para vender ya que absorberías toda la pérdida, máxime si originalmente tu inversión estaba planteada a 30 años.

Ahora, volviendo a la ley que aprobó ayer el Senado, los fondos que administraban las AFJP’s pasarán al Estado no solo disminuidos por una pérdida significativa que golpeó al sistema financiero internacional sino también por el bloqueo de 1,500 millones de dólares que dispuso el juez de Nueva York Thomas Griesa y que serían embargados de estatizarse los fondos de las AFJP’s, para pagar a los tenedores de bonos en default en ese estado.

A pesar de todo esto, el Gobierno siguió adelante con su proyecto y lo transformó en ley. Claro que no lo hizo porque necesitaba en forma desesperada e imperiosa de esos fondos, sino para salvar a 9,5 millones de imbéciles que no querían ser salvados por el Estado.

EL PRIMER INTENTO

Lo dicho anteriormente da el pie para este punto. En Febrero de 2007 fue sancionada la ley 26.222 la cual, entre otros temas, otorgaba un plazo de 180 días para que los afiliados a las AFJP’s pudieran optar por regresar al sistema de reparto. Según distintos artículos y fuentes, el 80% de los afiliados optaron por quedarse en el sistema de capitalización. Un mensaje claro y contundente para un Gobierno poco dispuesto a escuchar y sobre todo a respetar la libre elección de la gente.

Un año más tarde y sin temor a equivocarme puedo decir que el mismo gobierno, bajo el argumento de hacer más equitativa la distribución de la riqueza y aprovechando una coyuntura favorable por el valor internacional de los commodities , entre ellos el “yuyo” que tanto gusta crecer en estas latitudes, intentó sin éxito saquear al campo

Con las manos vacías y previendo un año electoral difícil por el desgaste con el conflicto con el campo, el saqueo al sistema previsional era solo una cuestión de tiempo.

Y otra vez, blandiendo la bandera de preservar la seguridad de los ahorros previsionales de la “timba financiera”, anunciaban el traspaso compulsivo al Estado que en definitiva no timbea, apenas malversa.

Un dato significativo es la persona que fue designada para defender la maniobra del Gobierno. Alguien quien denodadamente esgrimía los argumentos oficiales respecto a lo nocivo que había sido el sistema de capitalización, lo ineficiente que resultaron las AFJP’s administrando los fondos y demonizando las comisiones exorbitantes que cobraron durante todo este periodo.

Es significativo porque estos argumentos provenían de Amado Boudou, titular del ANSES pero que previo a ese cargo fue Superintendente de la SAFJP, órgano estatal de contralor y fiscalización de las AFJP’s. Me pregunto por qué en su rol de control, no planteó todos estos temas y no se tomaron las acciones cuando por su función tenía la autoridad para denunciarlo y corregirlo.

Evidentemente el engaño venía de mucho antes.

Para finalizar, aunque quedan muchos otros temas para analizar, me gustaría redondear las siguientes ideas:

· El sistema de capitalización no era ideal, sufría de muchas falencias que el estado a través de distintas regulaciones y del ente regulador, podía corregir. Así y todo , ante la posibilidad de volver al Estado, el 80% ejerció su derecho de libre elección al permanecer en una AFJP.

· Las cuentas individuales de capitalización forman parte del patrimonio de los aportantes, aunque lo niegue el Gobierno, ya que de otra forma no se entiende que pudieran transmitirse por herencia en ciertas circunstancias.

· Al pasar los fondos al Estado, ya no habrá cuentas individualizadas y no conoceremos cuanto llevamos aportado a la hora de retirarnos. Los aportes irán a parar a un gran pozo común. El ANSES no enviará resúmenes trimestrales a sus beneficiarios sobre el resultado de las inversiones y como impactaron en el fondo que administra.

· La participación del Estado en el pago de haberes previsionales privados no es un subsidio a la ineficiencia de las AFJP’s , como esgrime el gobierno. Es lo que la ley estableció cuando fue creado el sistema, que por algo es mixto y que teniendo 14 años de vigencia todavía no existen beneficiarios que puramente hayan aportado a una AFJP.

· Al cumplir 65 años de edad, 60 en las mujeres, tenía derecho a percibir de la AFJP los fondos acumulados hasta esa fecha, eligiendo la modalidad para cobrarlo, sin acreditar 30 años efectivos de aportes. Pasando ahora mis fondos al Estado, pierdo ese derecho ya que cumplida la edad mínima, sin acreditar 30 años de aportes, el estado no me paga un centavo y los fondos de mi cuenta individual los pierdo. Según informes periodísticos hay casi 2 millones de afiliados en esa situación, que vale decir, se quedarán con absolutamente nada. Esto no fue previsto por la ley que aprobó el Congreso ayer.

El Gobierno ya habló, el Congreso convalidó su discurso. Estamos frente a otra confiscación de fondos privados y otro atentado a la seguridad jurídica que debe imperar en un estado de derecho.

La única forma de frenar este nuevo avasallamiento a los derechos individuales, es accionar legalmente reclamando que se respeten nuestros derechos constitucionales.

Ahora depende de cada uno de nosotros.

Saludos, Ariel